El decreto anti-autoconsumo que intenta destruir un mercado verde pequeño pero imparable

El borrador del nuevo decreto de Autoconsumo en España gravará la energía que produzcamos dentro de nuestra propia casa aún sin pasar por la red eléctrica. El objetivo declarado por el gobierno es desincentivar esta alternativa sostenible que ya estaba generando nuevo empleo.

La factura de la electricidad en aumento continuo

En noviembre pasado escribimos un artículo en el que analizábamos el nuevo impuesto a la generación eléctrica en España. En él explicábamos las causas del debate entre productoras convencionales y renovables y veíamos que el último perjudicado éramos los usuarios finales pues nuestra factura eléctrica subía.

8 meses después la supuesta reforma definitiva del sector eléctrico hace que el precio de la electricidad suba de nuevo, esta vez un 3,2%. Hagamos cuentas: desde 2003 a 2011 ha habido un encarecimiento del 63% y, desde principios de 2012, se calcula que el porcentaje del aumento estará en un 8%.

Entonces, la excusa eran las primas a las renovables. Ahora, el famoso y polémico déficit de tarifa (una auditoría para verificar su legalidad e importe fue denegada hace unas semanas en el congreso). Y de nuevo, es el usuario el que pagará, con su factura y con sus impuestos aportando al déficit desde los presupuesto generales del estado. También pagarán las renovables, pues de los 2700 millones que se aplican a las empresas energéticas, las convencionales podrán repercutir su parte en nuestra factura, pero las renovables no. Así que la subida final será mayor del 3,2%.

Si, a ésto, sumamos que la parte regulada del recibo de la luz, es decir, los costes fijos, subirán en proporción a los costes variables (la electricidad que consumimos), tenemos un sistema que beneficia poco a la eficiencia en el consumo eléctrico ni a la energía limpia. Por eso no extraña que, según Eurostat, España es:

  • el cuarto país de Europa con la energía más cara, detrás de Chipre, Malta e Irlanda.
  • energéticamente un 50% más dependientes del exterior que la media de la UE.
  • el segundo país de Europa que menos ha reducido las emisiones de gases de efecto invernadero desde el año 1990.

El autoconsumo como alternativa

En noviembre ya dijimos que en estas batallas y arreglos entre grandes compañías y estados, los usuarios siempre tendremos las de perder. Y por ello, nos fijábamos en las alternativas comunitarias y de pequeña escala que han ido apareciendo en el país y que muestran que un sistema eléctrico más distribuido no sólo es posible, sino que es además más eficiente y sostenible.

Para el usuario, un sistema distribuido que combine distintas fuentes de energía y con muchas pequeñas empresas compitiendo entre ellas por ofrecer el mejor precio y el mejor servicio es lo ideal.

Y es la única forma de conseguir seguridad frente a las ineficiencias de las grandes redes estatales que ya están cayendo en muchos países.

La tecnología fotovoltaica tiene un papel privilegiado en ese escenario. Mientras el precio de la electricidad no para de subir, en los últimos 5 años los costes de la fotovoltaica han bajado un 80%. Ha llegado el momento en que a los consumidores les resulta más rentable el producirse su propia electricidad con paneles solares que adquirir la energía a su suministrador habitual. Siguen siendo caras y no muy eficientes las baterías, y faltaba una regulación que permitiera vender tu energía a la red (el tantas veces reclamado balance neto), pero el autoconsumo instantáneo se había convertido en una opción rentable.

¿En que consistía? Sencillo. Calcular todo el consumo de base y dimensionar el equipo de placas solares para cubrirlo durante el día. El resto se tomaba de la red. Con esto se conseguían ahorros considerables, sobre todo en industrias, comercios y hostelería donde hay mucha maquinaria que está consumiendo todo el día. Pero también en viviendas, donde, con los nuevos sistemas de gestión remota por internet se podían automatizar procesos dependiendo del precio de la energía y de lo que las placas generaban.

El decreto destruye un nuevo mercado verde

Desde 2011, y poco a poco, estaba surgiendo un pequeño mercado basado en el ahorro y la sostenibilidad que prometía generar muchísimos puestos de trabajo, evitar la dependencia energética y, todo ello, basado en energías limpias y con menores costes e impactos en la distribución de la energía. Ya soñábamos con lo que pasaría cuando la tecnología de baterías mejorara o cuando a parecieran las primeras redes locales de compra-venta de energía. Resiliencia, abundancia y sostenibilidad energética en un momento en que la pobreza energética va aumentando.

¿Por qué hablo en pasado?

Porque el borrador del nuevo decreto de autoconsumo destruye deliberadamente esta posibilidad.

Fue presentado el pasado jueves y establece un peaje “de respaldo” a estas instalaciones que se pagará directamente a UNESA, entidad que reune a las distribuidoras eléctricas del país.

Las empresas y familias que opten por el autoconsumo energético verán incrementada la cuota de peaje (la parte fija de la factura) en un 27%, lo que aumenta de forma considerable los gastos aunque consumamos poca electricidad de la red.

Esto igualará el precio final de la electricidad autogenerada a la electricidad que compramos a las compañías o, incluso, lo hará más caro.

Además el gobierno se reserva la posibilidad de subir o bajar este porcentaje. Es decir, que ni siquiera aportan un marco de referencia estable con el que el usuario pueda hacer sus cálculos.

Todas las instalaciones de autoconsumo que también estén conectadas a la red tendrán la obligación de darse de alta (parece que las aisladas quedan en un limbo) o se enfrentan a cortes de suministro y sanciones de hasta 30 millones.

Las medidas y tecnologías que podrían equilibrar esta desproporción no se desarrollan o se prohíben. El balance neto se vuelve a aplazar y, de hecho, se especifica que las cesiones de energía eléctrica a la red pública “no podrán llevar aparejada contraprestación económica”. Además se sigue sin permitir el uso de baterías en instalaciones conectadas a red.

¿Quién teme a los pequeños productores?

La razón que aporta el gobierno para intentar destruir la competencia de los pequeños a las grandes eléctricas es que, si todos optamos de repente por generar energía en nuestra casa, el sistema puede colapsar y habla de dirigir la incorporación de este tipo de instalaciones paulatinamente. Si eso es lo que quiere, parece que la opción lógica sería acompañar e incentivar a las grandes eléctricas a un cambio de modelo de negocio. Pero se opta por ralentizar y desincentivar el modelo que, claramente, es más ecológico y eficiente.

Muchas veces hemos dicho en mimbrea que lo normal es que cada cual defienda sus intereses. Las eléctricas sus beneficios, los políticos su poder, etc.

Si lees mimbrea, seguramente seas un ecohabitante, un profesional del sector o una pequeña empresa, o todo a la vez. Por tanto, esta ley va contra tus intereses. Está claro que, aún siendo muchos, no tenemos la capacidad de captura del Estado que tienen las grandes compañías eléctricas.

Pero podemos hacer ciertas acciones y, sobre todo, podemos tener una conversación en la que surjan alternativas y hacer presión para que nos dejen hacer.

Esta presión no va de ponernos del lado de uno de los bandos de las grandes empresas, ya sean de energías renovables o convencionales, y tomar partido en sus luchas por sacar más dinero del usuario, sea en forma de subvención o en forma de compensación. En vez de hacer eso, valdría la pena sacar la hucha (si la tenemos) para pagar su última ocurrencia, porque no se trata de que nos guste más una forma de energía que otra. Aunque hay que reconocer que las renovables, ante la bajada de las primas y lo perjudicadas que quedan con las nuevas reformas hace tiempo que veían en el autoconsumo una vía de negocio factible. Por ello leerás que esos medios también se escandalizan ante este borrador.

Tampoco se trata de denunciar indicios de corrupción o la tradición de prácticas poco éticas de políticos, que son especialmente llamativas en el sector eléctrico.

Esta vez están atacando a la misma posibilidad de tener una red eléctrica que, por el mismo diseño de red distribuida, beneficie al usuario.

¿Por qué?

Como deja ver esta metáfora:

Lo que quieren hacer es como si nos pusieran un impuesto extra al cocinar, con un contador conectado a la vitrocerámica o los fogones, que midiese cuánta comida hemos hecho por nosotros mismos, perjudicando a la hostelería.

Otros hablaban de un contador en la nariz para que pagues por respirar. De cobrarnos por calentarnos a bofetadas en lugar de con gas natural o por ir en bicicleta o monopatín (esta última muy desarrollada). La idea queda clara, ¿no?

Quieren controlar, también, este modelo de negocio distribuido, dificultando, según les convenga, que utilicemos tecnología existente y económica que aprovecha un recurso abundante y accesible a todos (el sol) para producir un bien tan preciado como la energía.

Y lo hacen porque no están dispuestos a cambiar su modelo de negocio.

El modelo de negocio de las grandes eléctricas se basa en tener grandes capacidades de producción que pueden distribuir más o menos eficazmente por todo un territorio. Es un modelo obsoleto. Con las nuevas tecnologías de generación distribuida de energía todos somos potencialmente productores estemos donde estemos.

Lo llaman peaje “de respaldo” porque, aunque a ratos gastes tu propia energía, tienes la red general para respaldarte en los momentos en que no generes suficiente energía. Con ese nombre quieren hacer ver que los que pagan menos a las grandes compañías, porque han instalado sus propios generadores, son insolidarios. Pero la realidad es otra, si no, al menos nos dejarían instalar baterías. O fomentarían redes de respaldo locales o más efcicientes…

Si de veras se tratara de amortiguar el cambio (y quizá la caída) de alguna de las grandes compañías se hubiera planteado algún tipo de subsidio. Incluso indefinido si se ponen muy pesados. No serían las primeras ni las últimas empresas zombis de España.

Pero eso no es suficiente. Porque lo que este borrador de decreto demuesra es que los usuarios, con pequeñas instalaciones, estamos poniendo en jaque a la industria eléctrica. Quieren parar el cambio porque lo que ha empezado con ese pequeño mercado de autoconsumo cambiará para siempre el panorama energético del país. Y lo hará sin necesidad de subvenciones, ni subsidios ni compensaciones, sólo a base de inventiva y tecnología distribuida. En cambio, si permitimos que aprueben este tipo de regulación “intrusiva”, siempre estaremos a merced de sus intereses.

Si aceptamos pagar por autoconsumir no habrá cambio de modelo. Siempre seremos usuarios cautivos por mucha tecnología o modelo de gestión que inventemos.

Tendrán la fuerza y la ley de su parte para cambiar las reglas del juego cuando crean que no ganan lo suficiente y para subir las tarifas y los peajes cuando necesiten hacer una inversión para ganar más (un gran ejemplo son los nuevos contadores remotos cuya instalación pronto pagaremos). Como siempre, su falta de imaginación y visión comercial recae en nuestros bolsillos y en la inseguridad energética. Además, por supuesto, de en el medio ambiente.

¿Necesitas alguna razón más para presionar?

Por ahora, puedes firmar en esta petición(y esta otra) para parar el decreto dirigida al comisario europeo de energía.

Esto es un borrador y, como tantos borradores, quizá pretenda asustar a los usuarios que ya empezaban a plantearse esta alternativa, o preparar el camino para mayores subidas del precio de la electricidad o a otro tipo de medidas. Por ello nuestra respuesta ha de ser contundente.

Os iremos infromando de las iniciativas de presión que surjan y, como siempre, de las alternativas.

Hay quien dice que esto es sólo una batalla más en una guerra que está cerca de su final. El premio: más ahorro y resiliencia energética y un medio ambiente más cuidado. ¡Ganemos!

Imágenes:
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Comentarios - 7

  1. En principio quiero felicitaros por la publicación, yo soy de Venezuela y represento una pequeña publicación de reciclaje y ecologia , para lo cual me nutro de paginas como la vuestra.
    He leído el articulo del decreto anti-autoconsumo y quede impresionada, de hecho mi sensación se refleja claramente en la metáfora que habéis hecho de tener que pagar por perjudicar a la hostelería si cocinamos mas en casa!
    Ahora bien, no puedo unirme a su petición , porque no vivo allí y seria inútil ( creo ) pero si de alguna manera puedo apoyaros, déjenmelo saber.
    Saludos!

    • Gracias Patricia, ya ha pasado un tiempo desde que se aprobó el decreto y las pequeñas empresas están buscando alternativas pero el avance de la tecnología solar es imparable así que la historia continúa…
      Respecto a tu página es muy interesante. Nos gusta tener colegas en latinoamérica y estaremos encantados de colaborar contigo.
      Saludos!

  2. ojala llegue el dia en que se pueda abastecer de energia generada de forma sostenible , una vivienda o barrio ,sin tener que tributar a las grandes empresas,
    creo que con el tiempo llegara ese dia.

  3. Debo decir que en el reportaje de los aislantes, para el algodón tenemos valores LAMBA de 0,031 y no 0,040 lo que es mejor que la lana de vidrio/roca y es reciclable al 100%. Mirar mi web, tenemos pruebas hechas por AITEX, ACCIONA, AUDIOTEC…

    Gracias, me gusta mucho su web.

    Saludos

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