Formas de calefacción alternativas

Se acerca el invierno y suben las facturas de calefacción, que es la instalación que consume más del 40% del gasto energético de una vivienda. Para reducir este gasto normalmente se aconsejan sistemas de calefacción más eficientes y mejoras en el aislamiento de la vivienda. Pero hoy os traemos otras alternativas. Si el aislamiento y la calefacción parten de la idea de calentar toda la casa y no dejar escapar el calor, las propuestas que os contamos tienen otros puntos de partida: cambiar hábitos de consumo, calefacción selectiva o, incluso, sólo para las personas, o reorganizar la vivienda según la temperatura. Además, estas propuestas nos dan una visión de cómo serán las viviendas en el futuro porque los cambios en los modelos energéticos supondrán, sin duda, cambios en las forma de las viviendas. Pero no sirven a todos igual, vosotros los lectores veréis si se adaptan a vuestro modo de vida. Nos encantará leer vuestros comentarios después de leer el artículo.

Paul Weathon, por ejemplo, muestra en un experimento como reduce casi un 90% el gasto en electricidad calentando a las personas y no la casa entera. La idea es sencilla y consiste en calentar las partes del cuerpo que irradian más calor para no perderlo. Con sólo 82.5 watts consigue una sensación térmica de más de 20ºC en el puesto de trabajo de una oficina. Uno de los lugares más propensos a sentir frío por ser muy sedentario. Su “burbuja de calor” consiste en una manta eléctrica (15 watts), un teclado y ratón calefactados (27,5 watts) y una bombilla incandescente (40 watts) con un reflector para la cabeza.

Es una propuesta decrecionista, centrada en reducir el consumo ante todo, y podría calificarse de “acupuntura de la calefacción”. Pero lo más emocionante es su carácer experimental, sencillo y flexible que anima a que cada persona construya sus propias “burbujas de calor” adaptadas a su tolerancia al frío y las actividades que realiza. El vídeo del experimento se puede ver en su canal de youtube, en el que propone muchas más ideas imaginativas inspiradas en la permacultura. Todas ellas las pone a prueba en su “Laboratorio granjero”.

También experimental y localizada es la instalación de los calefactores Brasero. La empresa ProRail está probándolas en las estaciones de tren de Amsterdam que tienen problemas de viento. Estos elementos modifican el hábito de dispersarse de los viajeros y los anima a concentrarse junto a los pilares. Cuanto más frío hace, más conversación. El calefactor Brasero funciona delimitando un rango de temperaturas, tiempos y distancias: los viajeros las accionan con un botón verde, enseguida aportan calor, se mantienen encendidas durante unos minutos y sólo funcionan si la temperatura baja de 12ºC, ahorrando mucha energía.

 

 

La instalación “Aislamiento Selectivodelimita el espacio justo y necesario para realizar una actividad y lo aisla de un gran espacio frío. Así sólo se utiliza el aislante necesario para las zonas donde realizaríamos una actividad sedentaria, como estudiar, dormir o leer la revista mimbrea. Davidson Rafailidis instalaron este sistema en un edificio del siglo XIX del Reino Unido porque los costes de encender la calefacción central eran prohibitivos.

Seleccionaron una ventana que aportara luz y colocaron una puerta y una mesa de estudio. Estos tres elementos formaban la estructura que envolvieron con simple plástico de burbujas. Su intención era también investigar las consecuencias formales de esta estrategia de aplicación selectiva del aislamiento. Y sus resultados fueron muy llamativos. Y propicio al debate, aunque, como todas las propuestas que os mostramos, aún experimental.

Philippe Rahm, también propone nuevas formas de entender el espacio calefactado. En su caso, reorganiza todos los espacios de la vivienda. Los clasifica según el rango de temperaturas en el que es confortable realizar cada actividad y los distribuye alrededor de un gradiente de temperaturas.

En sus esquemas térmicos y de distribución vemos dos fuentes de energía, una fría y otra caliente. Entre elllas se produce una convección que mueve el aire y que resulta en temperaturas no homogéneas entre los polos. Con este gesto, basado en la conocida ley de Arquímedes que explica cómo el aire caliente sube y el frío baja, se quita de encima toda la tradición del siglo XX de mantener todos los espacios a 21º y evitar los movimientos de aire.

Como decíamos, las actividades y el mobiliario se distribuyen según la temperatura en la que estamos cómodos. Por ejemplo, el baño o ducha es el espacio que necesita calentarse más, porque estamos desnudos. Mientras la cocina, donde estamos vestidos y físicamente activos la temperatura puede ser mucho menor. Ajustar temperatura y actividad puede reducir los costes considerablemente.

Y como en el resto de propuestas, el ahorro pasa por la modificación de la idea que tenemos de la vivienda. En este caso, la casa pasa a ser un “paisaje termal” por el que nos movemos cambiando de estaciones y cambiando la percepción que tenemos de los espacios. Por ejemplo, el baño quizá deje de ser una habitación cerrada con inodoro, lavabo y bañera, porque para cada una de esas funciones necesitamos temperaturas diferentes.

El diseño de estas formas de calefacción demuestra que conseguir el objetivo de la reducción del gasto energético, para conseguir un desarrollo más sostenible, nos traerá nuevas formas en la arquitectura y nuevos modos de habitar. Y que, además, éstos no serán homogéneos para todo el mundo, como el estandar de vivienda del siglo XX pretendía. Cada persona o familia podrá decidir cuál es su forma de calefacción según su vida cotidiana, pero todas tendrán que plantearse cómo rentabilizar mejor su gasto energético. ¿Cómo lo harías tú?

Imágenes:
Captura de pantalla del video de Paul Wheaton en Youtube.
Brasero en PopUpCity
Aislamiento Selectivo por Steve Mayes Photography, en Dezeen.
Philippe Rahm, Apartamentos Convectivos y Casa para Dominique Gonzalez-Foerster

Comentarios - 9

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  3. Hola a todos, como veo que entre otros temas os preocupa la calefacción ecológica, mirad el blog “Una estufa rusa en Benavente” (que contiene el artículo en pdf de 48 páginas que he escrito para construir una estufa rusa que cocina, hornea, calienta el agua sanitaria y la vivienda). Podéis descargarlo en: http://estufarusaenbenavente.blogspot.com.es/

    • Hola Pivo, muchas gracias por compartirlo,es muy interesante que no sólo sirva de calefacción para la vivienda sino también de cocina, horno y calentador de agua caliente. Desde mimbrea estaríamos encantados en que publicaras tu investigación para que con tu colaboración se pueda difundir más este sistema. Si estás interesado puedes ponerte en contacto con nosotros mediante este formulario. Un saludo y felicidades.

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