La construcción modular está jugando un importante papel en el desarrollo de los procesos de edificación, en especial en algunos de los puntos clave que pueden llevar a la sostenibilidad en la industria de la construcción. La construcción modular se suele presentar como proceso de producción capaz de garantizar una mayor ecoeficiencia y reducir el impacto ambiental. En este sentido es un alternativa muy interesante a otros procesos que también hemos comentado en mimbrea, como la construcción colaborativa, el uso de materiales naturales o la rehabilitación.
Vamos a resaltar los puntos en que más hincapié hacen las empresas y profesionales dedicados a la construcción modular para argumentar la reducción del impacto medioambiental en materia de construcción. Así, a la hora de elegir una empresa, tendrás una guía con la que comparar y elegir. Asegúrate de comprobar cómo solucionan estos aspectos:
Garantías de mínimo impacto ambiental
La arquitectura modular puede salvaguardar el proyecto sostenible y garantizar el mínimo impacto ambiental sobre el entorno de la localización final. Esto es posible gracias a sus características propias, ya que, a diferencia del modelo de construcción tradicional, se concentra en la fábrica todo el proceso de fabricación y montaje y simplemente se reserva para el lugar de implantación final el posado y ensamblaje.
Otra de las ventajas que nos garantiza el mínimo impacto ambiental es su posibilidad de reubicación y reutilización. Las construcciones prefabricadas, una vez han terminado su período de servicio, en la mayoría de los casos pueden instalarse de nuevo en una ubicación diferente. De esta forma no solamente el coste resulta mucho más económico que comenzar el proyecto de cero, sino que esta posibilidad reduce el impacto ambiental al mínimo a diferencia de la construcción tradicional.
En la fábrica se reutilizan o se eliminan los residuos y los desechos propios de la ejecución de la obra con lo que también se consigue una importante reducción del impacto acústico y ambiental en el entorno directo donde se realiza la construcción.
A todo ello es preciso sumarle la posibilidad de reducir la inversión posterior en el mantenimiento de las construcciones modulares si, en su fabricación, se han utilizado materiales resistentes a la degradación.
La selección de materiales y materias primas
Por ello, en el proyecto de fabricación, es importante tener en cuenta el importante papel que juega la elección de materiales. La posibilidad de reducir las materias primas y de racionalizar la selección y tratamiento de materiales, como en la maquinaria y mano de obra necesarias.
También hay que tener en cuenta que, en muchas ocasiones, la elección de la materia prima puede hacer a las construcciones modulares más ligeras. Los materiales empleados suelen ser más livianos que el hormigón estructural tradicional, por ejemplo. Un resultado lógico de la necesidad de transportar los módulos después de su fabricación.
La eficiencia energética
En el terreno del ahorro energético, los proyectos de arquitectura modular sostenible tienen más facilidades para avalar el cumplimiento de los convenios de reducción de tasas en consumos y suministros. No sólo se pueden controlar la reducción de las tasas de consumo de agua y de electricidad, además se puede reducir el uso de otras energías como la calefacción o el aire acondicionado. Fíjate en los certoficados energéticos que te ofrecen.
Es el sistema de construcción modular lo hace posible pues los elementos que se emplean para componer el cerramiento de la edificación, las fachadas, los forjados o la carpintería exterior, suelen ser escogidos por su capacidad para asumir diferentes tipos de aislantes (lanas, fibras vegetales o diferentes aglomerados) y diferentes espesores. De esta manera, con un mismo esqueleto modular, es posible mejorar la efectividad del propio aislamiento y hacer frente a diferentes situaciones climáticas.
Diseño Bioclimático y adaptación al medio
Esta versatilidad permite que los proyectos de arquitectura modular tengan un carácter bioclimático. A través de los sistemas pasivos de diseño, como es la orientación de la edificación, de sus huecos, de su inercia térmica y de su dimensionamiento para captación solar y protección de vientos dominantes y temperaturas extremas, entre otros, pueden conseguir una adaptación natural de la edificación con su entorno.
Comparando todos estos aspectos puedes elegir mejor qué empresa te conviene, fijándote además en qué añadidos ofrecen. Por ejemplo, dentro del sector modular, Algeco (http://www.algeco.es/) se presenta como una de las primeras empresas comprometidas con el ahorro de energía simple y la sostenibilidad. Lo hacen en base a sus sistemas de optimización de posiciones de iluminación, de sistemas de calefacción, refrigeración y de agua mediante la instalación de cierres de grifo con mezclador, calentadores inteligentes y el uso de válvulas de retención en los cuadros de ducha, entre otros.
A ello, le suman otras características propias de la arquitectura modular sostenible, como es la posibilidad de individualizar el diseño del proyecto, agilizar los plazos de entrega o tener un mayor control sobre los recursos energéticos, materiales y humanos necesarios para su implementación.
Imágenes:
Copyright Algeco
Este artículo está patrocinado por Algeco.
Tweet
Leave a Reply