La arquitectura puede diseñarse para conseguir el máximo ahorro energético en el hogar. Si un edificio está bien adaptado a su entorno y toma una serie de estrategias de aprovechamiento bioclimático en su diseño, su eficiencia energética está garantizada.
Esto, junto con el uso de energías renovables y la calidad ambiental interior ha servido para que “Thin Flats”, un proyecto urbano entre medianeras en Filadelfia, sea el primer edificio duplex en recibir la certificación LEED-Home Platinum, la mayor categoría otorgada por este sistema de certificación.
Disponer de certificaciones de este tipo garantiza que un inmueble va a ahorrar entre el 30% y el 70% de energía respecto a los convencionales. En el uso del agua los ahorros se sitúan entre el 30% y el 50%, y el coste de los residuos baja entre el 50% y el 90%. Las emisiones de CO2 se reducen un 35%.
El proyecto ha sido desarrollado por Onion Flats, una empresa de diseño, construcción y desarrollo. Uno de los objetivos de la arquitectura actual es el desarrollo de proyectos sostenibles que revitalicen los vecindarios con edificios bien situados, bien diseñados y bien planificados. Los proyectos urbanos integran el desarrollo comercial y residencial y han disparado el desarrollo de antiguas zonas industriales abandonadas de las ciudades.
Los apartamentos que conforman “Thin Flats” son de unos 6 metros de ancho (ancho estándar de las casas de la zona) y dos pisos de altura. Los diseñadores se inspiraron en las casas tradicionales del lugar y su formas alargadas al reorganizar los espacios interiores y jugar con la fachada exterior. Los paneles de vidrio, metal y madera artificial exageran las proporciones de las esbeltas hileras y confunden los límites de cada unidad.
La fachada sur, que aprovecha la luz y el calor del sol, está construída con un muro compuesto de dos capas. La más externa sobresale cerca de un metro para crear una cámara de aire que genera un área de entrada en la planta baja y balcones en la superior. El espacio también mueve el aire cálido hacia arriba y hacia afuera, actuando como una chimenea térmica.
Estos son algunos de los sistemas que se han utilizado para mejorar la eficiencia:
- Paneles solares térmicos que satisfacen las necesidades domésticas de agua caliente.
- Los techos verdes, que también proporcionan un valioso espacio de estar exterior.
- Cisternas en la zona de aparcamiento que recolectan el agua lluvia para regar los jardines.
- Grifos de bajo flujo y artefactos que reducen el consumo de agua en un 50%.
- Cristales dobles de baja emisividad rellenos con argón, y ventanas y puertas con rotura de puente térmico.
- Iluminación, calefacción y aire acondicionado, centralizados y programables, para controlar y minimizar el uso de la energía.
- Calefacción por suelo radiante.
- Ventilación con recuperación de calor.
- Puertos para carga de coches eléctricos
Este tipo de proyectos demuestran cómo un pequeño edificio puede transformar todo un vecindario. Porque, cuando hablamos de sostenibilidad, no sólo hay que tener en cuenta el medio ambiente sino también un adecuado desarrollo económico y social. Existen muchas formas de mejorar nuestro entorno a través de la arquitectura y tenemos a nuestra disposición infinidad de referentes para hacer nuestra vivienda realmente sostenible.
Fuentes:
SmartPlanet
U.S. Green Building Council
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